Esta tarta de chocolate y caramelo es puro vicio, y
sorprendentemente no es muy dulce. Me gustan mucho las tartas con base
de galletas y a mi marido le gustan mucho las tartas con chocolate. Así que, cuando encontré esta receta, no tenía excusa para prepararla. La
verdad es, que es estupenda para cualquier celebración, y porqué no, para
cualquier día que nos apetezca darnos un capricho!!Es una bomba de tarta¡¡
TARTA DE CARAMELO Y CHOCOLATE
Ingredientes:
Base:- 300g de galletas maría (se puede variar la proporción dependiendo de si queréis que la base sea más o menos ancha)
- 150g de mantequilla (si os gusta más seca, podéis quitar algo de mantequilla)
- 200g de leche condensada (la próxima vez pondré el doble, ya que nos gustó muchísimo como quedaba en la tarta)
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 250g de chocolate con leche o negro
- 200ml de nata
- 1 cucharadita de Maizena si queréis espesar un poco, se puede omitir.
Preparación:
Trituramos las galletas para que queden polvo. Yo lo hago en la picadora y es un momento. Añadimos la mantequilla previamente calentada en el microondas hasta que queda líquida. Mezclamos y cubrimos la base de nuestro molde. Apretamos bien con la palma de la mano y dejamos en la nevera mientras preparamos el resto de nuestra tarta.
En un cazo ponemos la leche condensada, la miel y la mantequilla y a fuego medio dejamos más o menos 10 minutos o hasta que la crema tenga un bonito color tostado.
Retiramos del fuego y rápidamente ponemos sobre nuestra base de galletas. No hay que esperar mucho porque enseguida se queda dura.
Mientras ponemos a fuego medio en un cazo el chocolate y la nata hasta que se derrita el chocolate y todo se haya integrado. Si ves que queda clarito puedes añadir un poquito de maicena diluida en un vaso de leche.
Poner el chocolate encima del caramelo, dejar enfriar a temperatura ambiente y meter en la nevera unas horas antes de servir.
Os recomiendo que un ratito antes de comerla la saquéis de la nevera, de ese modo se derrite un pelín el caramelo y está para chuparse los dedos.
Fuente: Julia y sus recetas.
En un cazo ponemos la leche condensada, la miel y la mantequilla y a fuego medio dejamos más o menos 10 minutos o hasta que la crema tenga un bonito color tostado.
Retiramos del fuego y rápidamente ponemos sobre nuestra base de galletas. No hay que esperar mucho porque enseguida se queda dura.
Mientras ponemos a fuego medio en un cazo el chocolate y la nata hasta que se derrita el chocolate y todo se haya integrado. Si ves que queda clarito puedes añadir un poquito de maicena diluida en un vaso de leche.
Poner el chocolate encima del caramelo, dejar enfriar a temperatura ambiente y meter en la nevera unas horas antes de servir.
Os recomiendo que un ratito antes de comerla la saquéis de la nevera, de ese modo se derrite un pelín el caramelo y está para chuparse los dedos.
Fuente: Julia y sus recetas.