 Hace tiempo que le dije a mi yaya
que quería cocinar una receta con ella. Así que este verano, un fin de de
semana que fuimos a Aliga nos pusimos manos a la obra con unas ricas
rosquillas. La receta original es con anís, pero como mi tío no tenía en casa, echamos
pacharán. Para mi gusto quedaron buenísimas, para el de mi abuela no tanto,
porque como con anís nada!!! Sólo faltaba un poco de azúcar y por eso las
espolvoreamos después.  Aquí escribo la
original la yaya Concha.
Hace tiempo que le dije a mi yaya
que quería cocinar una receta con ella. Así que este verano, un fin de de
semana que fuimos a Aliga nos pusimos manos a la obra con unas ricas
rosquillas. La receta original es con anís, pero como mi tío no tenía en casa, echamos
pacharán. Para mi gusto quedaron buenísimas, para el de mi abuela no tanto,
porque como con anís nada!!! Sólo faltaba un poco de azúcar y por eso las
espolvoreamos después.  Aquí escribo la
original la yaya Concha.
ROSQUILLAS DE ANÍS
- 500 g de harina de repostería
- 1 gaseosa de papel
- 1 vasito de café de anís
- 1 vasito de café de aceite de oliva
- 1 vasito de café de leche
- 1 vasito de café de azúcar
- 2 huevos
Preparación:
Una vez que ya he incorporado  toda la harina, en una sartén pongo bien de aceite
a calentar.  Me mojo los dedos con un
poquito de aceite si la masa se pega, cojo un pedazo pequeño de masa, formo un
churro y lo uno haciendo un círculo. 
Lo frío hasta que quede color
dorado por ambos lados y cuando está listo lo pongo sobre papel de cocina para
que absorba en aceite sobrante. Después se pueden rebozar en azúcar para los
más golosos, aunque mi yaya no lo suele poner.
 
 
